martes, 15 de marzo de 2016

Conforme nuestros hijos se hacen mayores, es imprescindible adaptarnos a sus propios gustos y comprar una habitación juvenil acorde a su nueva edad. Un mobiliario más adulto que sirva tanto en su época pre adolescentehabitación juvenil, ¿qué aspectos debes tener ahora en cuenta?
como en el inicio de su vida adulta. A la hora de decorar una
Cuando nacen nuestros hijos, elegimos nosotros mismos la decoración de su habitación. Incorporamos elementos infantiles, una decoración que nos gusta y un mobiliario puramente infantil. Sin embargo al crecer, éstos tienen mucho que decir y es mejor consultarles antes de comprar una habitación juvenil y, cómo no, decorarla. ¿Qué 7 peculiaridades o aspectos concretos debes tener en cuenta?
  1. Su opinión. Sin duda, la opinión de nuestro hijo al comprar una habitación juvenil será muy importante. Es su espacio, debemos respetarlo. Ajustar sus gustos a nuestro presupuesto es esencial.
  2. Tamaño. El tamaño de la habitación es un elemento más que importante a la hora de comprar muebles y elegir la decoración. Debemos promover la funcionalidad y la comodidad.
  3. Confort. Debe ser una habitación confortable y cálida. Debemos tener en cuenta que será una zona de descanso sí, pero también de estudio. Por eso, debemos promover esa calidez y que nuestro hijo esté a gusto.
  4. Aprovechar cada hueco. Nuestros hijos acumulan ropa, zapatos, libros… a la hora de comprar una habitación juvenil, decorarla y buscar trucos de almacenamiento, hay que mirar siempre por optimizar al máximo el espacio.
  5. Un dormitorio no se cambia todos los días. Debemos sentarnos con nuestros hijos, escucharles sobre qué espacio quieren y también aconsejarles. Comprar una habitación juvenil es algo que no se cambia todos los años, debemos elegir bien por ambas partes.
  6. Color. Lo mejor será optar por colores fácilmente combinables con ropa de cama, cortinas, objetos de decoración. A ver qué color es el preferido de tu hijo y optar por él o uno similar para que esté a gusto.
  7. Personalidad. Y, cómo no, debemos dejar que nuestros hijos opten por la decoración que ellos quieren en su habitación. Que plasmen su propia personalidad en cada detalle y en la colocación de estos. Es su espacio y debemos respetarlo.

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